martes, 31 de mayo de 2011

El palacio de papel

Con todas estas páginas
he construído mi mansión
en una zona alta de la ciudad
soleada y residencial.
Me llegó a ofrecer,
y era una ganga,
mano de obra infantil
cierta gran multinacional.
Claro, yo, la rechacé.
No saben la de cosas
que se escuchan
cuando tus paredes son
todas de papel.
Anoche oí a dos tipos planear
una guerra nuclear
mientras me hacía un té.
Y a veces oigo a las ratas
que roen la pared;
les doy papel de estraza
del que uso yo
para sacar la tinta de la piel,
y vivo así en mi palacio de papel.
Se está bien aquí,
se está bien.
La mujer del tiempo anuncia un huracán
pero no me iré,
resistiré.
Y se oyen voces que hablan de deshaucio,
y sé que quieren derribar
mi humilde mansión.
Al parecer pretende abrir aquí
una nueva boutique un tal Louis Vuitton.
Puede que le vaya a ver,
o puede que me atrinchere aquí
y, como cualquier animal,
ya sabré lo que hay que hacer,
o entienda que si no pierdo la fe
es porque jamás llegué a tener una que perder.
Pero en veintiocho años
vean que la reconstruí con estas torpes manos,
un millar de veces y sigo viviendo así,
como un rey en mi palacio de papel.
Se está bien aquí, se está bien
La mujer del tiempo anuncia un vendaval
pero no me iré
resistiré,
y si hay un fuego aprenderé a arder.
Y si empiezo a arder
aprenderé a apagarme.

Nacho Vegas