jueves, 1 de septiembre de 2011

papá

llegamos y bajamos del coche
y el cielo nublado



y papá estaba de espaldas
regando unas flores
papá vestido con un chándal de cuando tú eras casi un niño

de espaldas aún
como si no nos hubiera oído llegar
candoroso ardid infantil

papá de espaldas
como si no hubiera nadie más
ni más flores en el mundo

pensé en un anciano japonés cuidando su jardín
pensé luego que me había parecido muy viejo
y pequeño
y pensé que podría cogerle en brazos y subir así con él
las escaleras de piedra
pensé que le quería
pensé

pensé pensé

y recordé
mi dibujo
en el cajón de su mesilla

y rogué
a algo en que no creo
que papá no muriese nunca.