Hace unos cuantos días, un varón de edad no identificada hacía una apología de la violación al tiempo que declaraba que la gravedad de una violación siempre era sobrevalorada por la mujer que la sufría; argumentaba que, ya que el cuerpo de la mujer está biológicamente preparado para la penetración vaginal, una violación no debería resultar en absoluto traumática, pues se trataría de un caso de penetración que sólo diferiría de la penetración consentida en el detalle de que la mujer no habría dado su permiso. Aludía, además, a la lubricación natural de la vagina, porque, como todos sabemos, cuando estamos a punto de ser violadas, las mujeres lubricamos a chorro.
Defendía, en cambio, la enorme gravedad de las violaciones a hombres en las cárceles argumentando que el ano no está biológicamente diseñado para la penetración y que, por tanto, una violación de hombre a hombre siempre resultaría enormemente traumática. Decía: imagínate que un hombre de cien kilos me da por el culo, desgarrándomelo, para luego dejarme tirado en el suelo y darme un par de puñetazos y una patada en las costillas. ¡No compares!
No, claro. ¿Cómo puedo ser tan egoísta para comparar eventos tan dispares?
Porque, claro, las mujeres no tenemos ano.
Porque, claro, las mujeres somos físicamente tan fuertes como los hombres.
Y porque, claro, por supuesto, las mujeres no nos sentimos humilladas cuando alguien viene y, por la fuerza, nos arranca lo que es nuestro y lo destroza.
Claro, muchacho, claro.
Dios te conserve la lucidez.
domingo, 19 de junio de 2011
Razonamientos lú c/d i d/c os
sábado, 18 de junio de 2011
El hombre es un ser noble, honesto, bueno y razonable
Y las mujeres, todos los filósofos te lo confirmarán, son unos seres malvados, carentes de alma, más semejante a animales que a personas, que no merecen ser tratadas con la menor contemplación.
Gang rape is a rape perpetrated by multiple offenders at once. The Bureau of Justice Statistics report that 15 percent of all rape cases involve more than one offender. Between one and two percent of college women are victims of rape. "Overall on college campuses, 16 percent of all rapes and 10 percent of all attempted rapes engage multiple perpetrators" (Neaumann,398). Fifty-five to seventy percent of gang rape perpetrators belong to fraternities. Eighty-six percent of off-campus attempted rape or sexual assaults are at fraternity houses. College gang rape tends to be perpetrated by middle or upper class men.
There are higher incidents of gang rape within fraternities for many reasons: peer acceptance, alcohol use, the acceptance of rape myths and viewing women as sexualized objects, as well as the highly masculinized environment. Fraternity members are more likely than other college students to engage in rape. Part of the prevalence of fraternity rape may be due to the fact that colleges do not have complete control over the privately owned fraternity houses. Often fraternity members face no criminal or college sanctions for their actions. Although gang rape on college campuses is an issue, date, acquaintance, and party rape are more likely to happen.
viernes, 17 de junio de 2011
Women are at increased risk of sexual violence, as they are of physical violence by an intimate partner, when they become more educated and thus more empowered. Women with no education were found in a national survey in South Africa to be much less likely to experience sexual violence than those with higher levels of education. In Zimbabwe, women who were working were much more likely to report forced sex by a spouse than those who were not. The likely explanation is that greater empowerment brings with it more resistance from women to patriarchal norms, so that men may resort to violence in an attempt to regain control.
The likely explanation is that greater empowerment brings with it more resistance from women to patriarchal norms, so that men may resort to violence in an attempt to regain control.
A lo mejor lo que pasa no es que las mujeres se vuelvan desobedientes, sino que, sencillamente, esos hombres no soportan sentirse inferiores a sus mujeres, y como los hombres asocian inferioridad del tipo que sea con impotencia, intentan recuperar su autoridad de la única forma que saben y pueden, o sea, demostrando que la polla se les sigue empalmando tanto que con ella son capaces de cualquier cosa y demostrando además, en última instancia, que no sólo son efectivamente inferiores a sus mujeres, sino que, además, su existencia es tan miserable y tan repugnante que no merece ser tenida en consideración.