martes, 17 de mayo de 2011

1 de octubre de 2005

Quiero saber lo que significa estar enferma para poder simular que lo estoy. Puede que así no me sintiera tan triste. Decir triste es decir perdido a veces es decir mediocre, es decir asustado.

Después de la despedida tengo que reagruparme; me reconcentro como el vapor, para formar una gota, porque si consigo recobrar mi cuerpo, si entonces me estrello contra el suelo estallaré, y así al menos podré saber cómo es el dolor. Yo ya lo conozco, pero no de verdad, porque eso sólo se siente y se comprende estando despierto, y yo llevo mucho tiempo dormida.

Así que me reagrupo. Ajusto las vértebras, tenso los músculos y abro los ojos para tratar de entender por qué siempre me pasa lo mismo. Detrás de mí, lo siento, está esperándome para seguirme hasta mi casa, y no se detiene en el umbral, sino que se mete conmigo en la cama y, por las mañanas, me sujeta los brazos y las piernas para que no pueda levantarme. Me hace llorar y hace que piense que estoy siempre sola

que mis palabras nadie las escucha
que no tengo gracia
que no debí haber nacido nunca
que estoy vacía
que soy estúpida
que no tengo talento
que no merezco la confianza de nadie
que mis padres no son felices por mi culpa
que soy la más egoísta
que todos me odian
que todos me olvidan
que a nadie le importo nada
que he sido cruel durante toda mi vida
que realmente soy una mala persona
que mis hermanos no me quieren
que mi vida será larga y aburrida
que jamás haré nada que perdure
que mis ideas no son inteligentes
que nadie irá a mi funeral
que no tiene sentido vivir
que las palabras están vacías
que el amor que yo creo que es único es tan banal como cualquier otro
que nunca podré ser feliz
que no soy especial
que tal vez lo fui y lo dejé escapar,

que la tristeza me lo ha robado todo y ahora que lo he comprendido quiero hundirme para siempre, para siempre en ella. Y lo realmente complicado no es sonreír y hacerles creer que yo soy como todos los demás. Lo realmente complicado es apartar todos esos pensamientos de mi cabeza.